Tal vez te hayas preguntado qué hay de diferente entre esas dos cosas que pudieran parecer lo mismo. Bueno, para empezar, hay que entender que es lo que tienen en común, y es que las dos buscan hacer una promoción, una divulgación, o una presentación de algún mensaje. Esto con el fin de causar una reacción o tratar de cambiar una conducta. Ahora, lo más importante de la publicidad y la propaganda, la línea que hace la diferencia. Radica en que el objetivo con que se pretende comunicar algo es lo que las hace diferentes.
Existen circunstancias que hacen ver que la publicidad y la propaganda sean usadas como términos de carácter con sinónimos. Pero esto resulta en no ser del todo correcto, y es por eso que es importante que se marquen sus debidas diferencias. Sobre todo para que existan en un contexto con información concreta y precisa. En el siguiente apartado podrás ver las diferencias concretas entre la publicidad y la propaganda.
Índice del artículo
La publicidad. ¿Qué es?
Los intereses comerciales son el objetivo más importante de la publicidad. El objetivo es de hacer promoción de servicios y de productos con el fin de que los potenciales compradores o clientes consuman lo que se le está haciendo una labor de publicidad en concreto.
Existen muchos métodos, la gran mayoría válidos, para cumplir con el cometido. Lo común son los llamativos anuncios, también se usan como herramienta diversos medios, pueden ser digitales o también los tradicionales como la radio o la televisión.
La propaganda. ¿Qué es?
La diferencia con la propaganda es que sus objetivos no radican en intereses comerciales. El objetivo es hacer promoción de situaciones más enfocadas al sentido ideológico, o político, el corte educativo, religioso y de concientización. Esto con la finalidad de compaginar en una lista de seguidores, para con esto cumplir objetivos de ciertas causas, creencias u opiniones.